Te has preguntado cómo es posible
de que te muevas, corras, juegues, saltes, bueno todo eso es posible gracias a
tus huesos. Todo el mundo posee un esqueleto compuesto por muchos huesos, estos
huesos conforman la estructura de tu cuerpo que ayuda a proteger órganos internos
entre otras cosas.
Pero ha llegado el momento de
estudiar los huesos te atreves.
Cuando eras bebé, tenías las
manitos pequeñas, los pies, el cuerpo, todo pero a medida que ibas creciendo tu
cuerpo también fue creciendo incluyendo los huesos. Cuando naces
aproximadamente contienes 300 huesos, pero a medida que vas creciendo estos se fusionan
(se unen los huesos cuando creces) y pasas a tener 206 huesos.
Comenzaremos por el cráneo, este, está compuesto por diferentes
huesos que protege al cerebro, mientras
que otros forma la cara, si te tocas debajo de los ojos te podrás dar cuenta de
los huesitos que tienes. Uno de los huesos más pequeño se encuentra en la
cabeza y se llama estribo, quieres
saber algo más, el único hueso que puedes mover es la mandíbula inferior que se
abre y se cierra para permitir hablar y masticar alimentos.
Ahora veremos la parte del tronco. En el tronco esta la columna vertebral; esta parte de tu
cuerpo es fácil de identificar intenta de tocarte la parte central de tu
espalda la encontraste son pequeños cubitos que esta juntos. La columna te
permite girar, doblarte y mantenerte erguido tu cuerpo. También protege a la médula espinal. Las costillas ayudan a proteger órganos
importante de tu cuerpo como los pulmones y el corazón. Son tan fáciles de
distinguir que las puedes tocar, están en la parte delantera de tu cuerpo
unos pocos centímetros bajo el corazón, a algunos niños que son muy delgados
hasta se las puedes ver a través de la piel.

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